Durante este tiempo de prueba y separación de la Eucaristía, la fuente y la cumbre de nuestra fe, necesitamos hacer todo lo posible para mantener la gran fe que nos ha sido entregada. Durante este tiempo, anhelaremos la oportunidad de recibir nuevamente el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Jesús, y mientras tanto, todos podemos practicar el Acto de Comunión Espiritual. Esto nos dará la oportunidad de compartir la gracia que se derramó a través de la Cruz como lo celebran diariamente nuestros sacerdotes en sus misas privadas. Pedimos a los fieles que participen como puedan con una Misa televisada o por Internet. Durante el tiempo de la Comunión, pueden rezar la siguiente oración como un Acto de Comunión Espiritual. Se pide que recen la oración diariamente mientras no puedan recibir la Eucaristía, pidiendo que la gracia del sacramento entre lo más plenamente posible en su vida.